Día 8: Kalambaka

El día de hoy lo íbamos a dedicar a ver más o menos lo mismo que ayer a nuestro ritmo, y a visitar el monasterio que nos faltaba. Salimos hacia la estación de autobuses a las 8’45, compramos el billete (1’80 €) y esperamos a las 9 que era su hora de salida; al ser la primera parada conseguimos ir en primera fila viendo el paisaje.


Ruta y horario del autobús

Bus KALAMBAKA-METEORA: Kalampaka Bus Station - Hotel Divani - Town hall Square - Camping Vrachos - KASTRAKI - Camping The Cave - Monasteries (St. Niikolaos Anapafsas - Roussanou - Varlaam - Great Meteoro - Holy Trinity - St. Stephen’s). Salidas invierno: 9 y 12, en verano también  14’30.

Bus METEORA-KALAMBAKA: Monasteries (St. Stephen’s - Holy Trinity - Varlaam - Great Meteoro - Roussanou - St. Niikolaos Anapafsas - Camping The Cave - KASTRAKI - Camping Vrachos - Town hall Square - Kalampaka Bus Station. Salidas invierno: 11 y 14, en verano también 16’30.

Poco antes de las 9’30 llegamos al MONASTERIO GRAN METEORO, que es el punto más alto; que fue donde nos bajamos (también es donde comenzamos ayer la ruta por los monasterios). El día de hoy era completamente soleado, tal como decía la previsión.





Varlaam visto desde Gran Meteoro

Y desde aquí siguiendo la carretera (bajando casi todo el rato) comenzamos la ruta, la carretera tiene suficiente arcén para ir andando, y así lo hace mucha gente. Primero tienes a la derecha el desvío al Monasterio de Roussanou, y luego dos desvíos a la izquierda, el segundo de ellos te lleva al pueblo; pero vamos, que llevando un mapa no tiene perdida. Según dice el Google Maps son unos 4 kilómetros.

Gran Meteoro

Gran Meteoro


Varlaam

Varlaam



Varlaam y Gran Meteoro

Varlaam y Gran Meteoro

Rossanou

San Nicolás Anapafsas



Rossanou



Rossanou y San Nicolás Anapafsas









Santísima Trinidad

Santísima Trinidad

Santísima Trinidad


Solo visitamos el que nos faltaba, MONASTERIO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD (ΑΓΊΑΣ ΤΡΙΆΔΟΣ), primero se baja por unas rampas y luego ya se suben las escaleras, parte de ellas excavadas en la roca. En este monasterio a diferencia de otros, no vimos monjes; de hecho aquí no me tuve que poner la falda. Horario invierno: 10 a 16, cerrado miércoles y jueves. Horario verano: 9 a 17, cerrado jueves. Entrada: 3 €.
















Las vistas son bastante buenas, porque se ve prácticamente el resto de los monasterios, desde luego, este es prescindible; pero también es algo más tranquilo por su situación, algo alejado del resto. Pero a nosotros nos ha hecho ilusión, visitar los cinco monasterios abiertos.

La zona de Meteora se hizo famosa, porque este monasterio fue escenario en 1981, del rodaje de la película de James Bond “Solo para sus ojos”, entonces protagonizado por Roger Moore.

Luego bajamos por el camino al pueblo a través del bosque, durante algunos tramos la bajada es bastante pronunciada, a nosotros nos llevó a ritmo tranquilo unos 45 minutos; no recomiendo para nada hacerlo a la inversa, debe ser agotador.











Al llegar al pueblo, camino al centro, una señora nos interceptó y nos abrió una pequeña iglesia; se la veía muy emocionada enseñándola. Luego caímos en que ni le preguntamos si podíamos hacer fotos, simplemente disfrutamos de aquella inesperada visita.


Una vez en el centro (nos llevaría unos 10-15 minutos), ya tocaba comer, y decidimos ir al que nos recomendó ayer Vasilis (el guía de la tarde), en Yamas, pedimos para compartir una ensalada griega y una “stavlisia”, que es una chuleta de cerdo de 800 gramos, y también unas patatas fritas que estaban muy ricas; que junto con las cervezas y el pan costó 30’60 €. Comimos muy bien.





Luego fuimos al Cafe Mélydron (está justo al lado de la oficina de Visit Meteora), yo probé el café frappe (solo con leche) y Alfredo un capuchino freddo. El de Alfredo estaba rico, pero el mío resultaba muy amargo para mi gusto, pero como a ellos los ves tomarlo a todas horas, pues no quería irme sin probarlo; también he decir que no soy de café solo, más bien de cortadito.



Después fuimos a casa un rato, y como era buena hora, yo aproveché para echarme una siestecilla; luego intentamos ver el partido de fútbol del Valencia, pero el wifi iba tan mal, que tampoco podíamos verlo.

Así que salimos a dar una vuelta, pasamos por donde están los taxis, para ver las tarifas, que la verdad están bastante bien, 10 € máximo a un monasterio, 20 € una hora para ver el amanecer o atardecer, y 35 € a Trikala. Por cierto, ayer en la puerta del Gran Meteoro en un puesto de souvernirs, Alfredo preguntó cuánto valía un taxi al pueblo y el hombre nos dijo que máximo 10 € (se ve que es una tarifa bastante fija), y nos preguntó si queríamos que él nos llamara uno.

Fuimos a tomar unas cervezas a Feel the rocks, que es una cafetería/pub/restaurante de varios pisos, desde los superiores hay bonitas vistas de las rocas de Meteora, pero como ya era de noche nos quedamos en la planta baja que es más tranquila; al pedir las cervezas (yo probé una griega negra, que a diferencia de otras no es nada consistente, se parece más a un rubia, que a lo que nosotros conocemos como cerveza negra), aquí nos sirvieron una tapa la mar de vistosa; nos costaron las dos cervezas 7’50 €.




Lo poco que comimos, nos quitó la poca hambre que teníamos, así que de regreso a casa nos compramos unas papas y unos refrescos.

Tocaba hacer la maleta, mañana ya nos íbamos de nuevo a Atenas. Como nos había gustado la zona de Meteora, nos quedamos con las vistas panorámicas y con el Monasterio de Roussanou.


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